San Martín de los Andes es un lugar verdaderamente único, desde que uno va llegando no puede evitar sentir lo majestuoso del lugar.
La ciudad es una especie de aldea de otro mundo, prevalece la madera y las ventanas sin rejas, simplemente único.
A diferencia de la primera vez que fue, en mi luna de miel, esta vez fuimos en auto, situación que nos hizo disfrutar del lugar de una manera mas entretenida y libre. Manejar por esos caminos de ripio subiendo y bajando continuamente hasta llegar a lugares maravillosos es impagable.
En lo que respecta a la gastronomía, tampoco la pasamos mal :D. En SMA se come muy bien y se toma mejor :D. Fuimos a un par de cevercerías artenasanales, no recuerdo muy bien como la pasé pero creo que bien :D
SMA es un lugar al que siempre queres volver.
Algunas fotos:
jueves, 28 de febrero de 2008
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